Se ha hecho un descubrimiento sorprendente en el accidentado paisaje del norte de Alaska. El área más al norte, hace unos 73 millones de años, fue el hogar de pequeños mamíferos expertos en sobrevivir a algunas de las condiciones más frías de la Tierra durante el Cretácico superior.
Un estudio dirigido por Jaylin Eberle, profesora de la Universidad de Colorado Boulder y curadora de fósiles de vertebrados en el Museo de Historia Natural de CU, se centró en este descubrimiento en particular. El ratón de ojos pequeños, Sikuomys mikros, pertenecía a la extinta familia Gypsonyctopidae y pesaba apenas 11 gramos. A pesar de su nombre, probablemente se parecía más a una musaraña moderna que a una rata.
A diferencia de otros mamíferos de la región, los ratones de nieve no hibernan. Está activo durante todo el año y se alimenta de insectos y gusanos enterrados bajo las hojas caídas o bajo tierra. Su capacidad para sobrevivir en las duras condiciones de oscuridad y temperaturas bajo cero es realmente notable.
La identificación de Sikuomys mikros se basó en dientes diminutos, cada uno no más grande que un grano de arena. Este descubrimiento abre una ventana a la antigua Alaska, revelando un ecosistema diferente al que se ve hoy. Hace 73 millones de años, el norte de Alaska era un bosque polar repleto de dinosaurios, pequeños mamíferos y aves adaptados para resistir el clima estacional extremo.
Un equipo de investigación formado por paleontólogos de la Universidad de Alaska Fairbanks y la Universidad Estatal de Florida se embarcó en un arduo viaje en busca de un sitio de excavación cerca del mar de Beaufort. Los fósiles, en su mayoría dientes y fragmentos de mandíbula, fueron examinados bajo un microscopio.
Un aspecto interesante de la presencia de ratones de nieve es su pequeño tamaño en comparación con sus contrapartes del sur. Se supone que este tamaño reducido es una respuesta evolutiva a la escasez de alimentos durante el invierno de Alaska. Los más pequeños tienen una ventaja en estos ambientes ya que requieren menos comida y energía.
Es probable que la estrategia de supervivencia de Sequomys micros exista bajo tierra durante los meses más fríos. Este estilo de vida subterráneo podría ser crucial para su supervivencia, especialmente después del impacto del meteorito que provocó la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años.
En un mundo gobernado por monstruos, la historia de los ratones de ojos pequeños y su increíble supervivencia es un testimonio de la adaptabilidad y resistencia de la naturaleza.