Gran Bretaña ha sancionado al exgobernador del banco central del Líbano, según un comunicado.
El Reino Unido, EE. UU. y Canadá han anunciado la designación conjunta de Riad Salameh y tres de sus asociados por desviar $ 300 millones (£ 235 millones) para beneficio personal.
Salameh, quien ha negado repetidamente las acusaciones de corrupción, está bajo investigación penal por delitos financieros, incluidas ganancias ilegales y malversación de fondos.
Riad Salameh y su séquito robaron dinero del pueblo del Líbano, privándolos de un recurso vital para su estabilidad económica y social.
Nombrado por primera vez gobernador del banco central del Líbano en 1993, a Salameh inicialmente se le atribuyó el mérito de traer estabilidad a la economía libanesa.
Sin embargo, desde entonces ha sido culpado por la inflación vertiginosa y una crisis financiera que ha sumido a millones en la pobreza.
En julio, renunció a su cargo en medio de una investigación criminal a gran escala.
El Ministerio de Relaciones Exteriores dijo el jueves que Salameh, su hermano Raja Salameh, la ex asistente Marianne Hoyek y la ex pareja Anna Kosakova estaban sujetos a prohibiciones de viaje y congelación de activos.
El secretario de Estado de Medio Oriente, Lord Ahmad, dijo:
“El Reino Unido está comprometido a luchar por la justicia y la rendición de cuentas para el Líbano y su gente. La única forma de poner al Líbano en el camino hacia la recuperación económica que tanto necesita es que los líderes eliminen la corrupción e implementen reformas reales”.